Water Watchers & Proper Rescue Methods Can Prevent Childhood Drownings (En Español)

U.S. Army Corps of Engineers, Water Safety
Story by Pamela Doty

Date: 10.15.2018
Posted: 10.15.2018 15:45
News ID: 296505
Water Watchers & Proper Rescue Methods Can Prevent Childhood Drownings

Mi hermana mayor se ríe cada vez que cuenta la historia sobre cuando casi me ahogué en el lago cuando tenía dos años. Mi papá y ella estaban flotando cerca mientras me veían soñolienta sentada cerca de mamá en el muelle. Supuestamente me quedé dormida y caí al agua, y sólo se veía mi pañal flotando en la superficie. Gritaron para llamar la atención de mi mamá y ella pudo alcanzarme y sacarme rápidamente del agua. Mi mamá dijo que sólo se viró un segundo para buscarme un chaleco salvavidas. Aunque recordarme flotando con mi pañal en la superficie es un poco gracioso, el ahogamiento no es asunto de risa para los que han perdido seres queridos.

Afortunadamente tuve a mis padres cerca y atentos pero muchas veces, en esta era de estar fácilmente distraídos, esto no sucede. Por muchos años el ahogamiento ha sido la primera causa de muerte involuntaria en niños de cuatro años o menores, acorde a los Center for Disease Control (Centro Para el Control y La Prevención de Enfermedades). Los niños se pueden ahogar en bañeras, piscinas, cubetas, zanjas, y en cualquier tipo cuerpo de agua. Un niño se puede ahogar en un promedio de sólo 20 segundos pero puede suceder en un instante.

Designar a un adulto para que vigile constantemente a los niños cerca del cuerpo de agua puede ayudar a prevenir estos horribles accidentes. Constantemente significa cada segundo y es mucho mejor si el adulto se mantiene al alcance de los niños. Nunca es una buena idea hacer que los niños mayores vigilen a los pequeños en el agua pues esto puede causar que más de un niño se ahogue. Para un rescatador no entrenado lo mejor sería que use un chaleco salvavidas y que lleve consigo otro dispositivo flotante. Alcanzar con otro dispositivo flotante ayuda al rescatador a mantener su distancia de la víctima, aumentando así la oportunidad de todos de sobrevivir.

Una técnica de rescate que todos los que disfrutan de jugar cerca del agua deberían saber es alcanzar, tirar, pero nunca acercarse a alguien que este luchando para sobrevivir en el agua. Mucha gente se ahoga a menos de 10 pies de un lugar seguro. A menudo puedes alcanzar con algo (un remo, una caña de pescar, una toalla, etc.) y traer la víctima al lugar seguro sin arriesgarte. Tirar algo que flote (chaleco salvavidas, cojín de flotación, hielera, etc.) a la víctima también puede ayudarle a salvarse. La ley federal requiere que los navegantes lleven en su bote un salvavidas arrojable. Solamente salvavidas entrenados deben intentar rescatar a alguien que esté batallando en el agua acercándose a la víctima, y es vital que el salvavidas conozca las diferencias entre un rescate en una alberca y aguas abiertas (charcas, lagos, etc.).

Varias organizaciones han creado tarjetas impermeables de “vigías del agua o guardianes del agua” que ponen en el cordón o brazalete” que ponen en cordones o brazaletes. La tarjeta incluye instrucciones para informar al adulto a cargo de vigilar a los niños la importancia de vigilar constantemente. Después de cierto tiempo (ej. 15 minutos) la tarjeta se puede pasar de un adulto a otro para que puedan tomar turnos vigilando a los niños y la tarjeta les recuerda estar atentos. Estos métodos se deberían requerir especialmente en áreas donde no hay salvavidas presentes, pero es una buena idea vigilar a los niños hasta cuando hay salvavidas.

Otras técnicas de prevención incluyen lecciones de natación infantil y siempre usar un chaleco salvavidas del tamaño correcto que pueda posicionar al niño boca arriba cuando flota en el agua. Sin embargo, hasta cuando el niño posea destrezas de natación y un chaleco salvavidas, es vital vigilarlos siempre que estén cerca del agua.

No estoy segura si la experiencia de casi ahogarme tuvo algo que ver con eventualmente convertirme en una salvavidas adiestrada en el colegio o como guardaparques y en mi retiro, trabajar por más de 35 años para prevenir ahogamientos en las aguas de nuestra nación. Lo que sé es que he adquirido muchos conocimientos y experiencias sobre este tópico. Mi esperanza es que compartiendo esta información más vidas se puedan salvar.